"De modo que, siendo vosotros agentes, estáis en la obra del Señor; y lo que hagáis conforme a su voluntad es asunto del Señor....Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden las grandes." (Doctrina y Convenios 64: 29, 33).
Este es buen consejo para nosotros como padres. Nosotros estamos en la obra del Señor y en sus asuntos. El trabajo que como padres desempeñamos, esta poniendo los cimientos de una gran obra. No olvidemos aquellas cosas pequeñas pero importantes tales como:
- El estudio familiar de las escrituras
- Orar juntos cada día
- Comer juntos por lo menos una vez al día
- Asistir a la Iglesia y guardar el dia de reposo juntos
- Demostrarnos respeto mutuo
- Fomentar la unidad familiar
- El divertirse como familia
- Poner un buen ejemplo de rectitud que los hijos puedan ver y seguir
Estas y muchas otras "cosas pequeñas" se pueden descuidar fácilmente ante la urgencia de otras cosas del diario vivir tales como el empleo, reuniones, viajes de negocio, actividades de la escuela, pasatiempos, deportes, proyectos, y aun actividades y llamamientos de la iglesia. Debemos enfocarnos en lo que es de mayor importancia para el Señor y no cansarnos de hacer estas cosas. Pues de las cosas pequeñas proceden las grandes.
