El rey Benjamín probablemente fué el mejor o uno de los mejores reyes en todas las escritura. Es interesante que la primera cosa que destaca Mormón acerca de este rey fueron sus enseñanzas como un padre a sus hijos (Mosíah, Helorum y Helamán). ¿Qué les enseñó (véase Mosíah capítulos 1 y 2)?
- Su idioma (1:2)
- Acerca de las profecías de sus padres (1:2)
- En cuanto a los registros o escrituras en las planchas de bronce (01:03)
- Acerca de los mandamientos que debían tener y las bendiciones prometidas (1:3, 7)
- Los misterios de Dios (1:3, 5)
- Su testimonio de estas cosas (1:6)
Tomando en cuenta otra información contextual en este capítulo, sería razonable suponer que él también enseñó a sus hijos acerca de los convenios (1:11-13), de la importancia de los templos (1:18, 2:1), del sacrificio (2:3), de valores de la familia (2:5-6), y del servicio a los demás (2:17) entre otros principios.
Así que, ¿cuál es la lección? Ya sea que seamos reyes o mendigos, por encima de nuestra profesión o vocación, nuestra función más importante, aparte de ser esposos justos, es la de ser un padre. Nuestra es la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos así como lo hizo este buen rey y excelente padre.
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